Marta Dygime – “Color y agua”
Investigadora y “curioseadora” de cualquier novedad en la forma de expresarse por medio del agua y del color, hasta en los primeros recuerdos de su vida siempre le han acompañado los pinceles y sobre todo, los colores.
Principalmente autodidacta, además de haber cursado un grado medio de Diseño de Figurines, a los 20 años estudió dos cursos en la Academia Peña, en la Plaza Mayor de Madrid; uno de los más conocidos y antiguos centros de estudio de pintura y dibujo de la capital. En esos dos años se preparó para el examen de acceso a la Escuela de Restauración de la Universidad Complutense, asistiendo a las clases de la Academia y estudiando a los grandes pintores del Museo del Prado. Nunca llegó a acceder a la Escuela de Restauración, pero esos dos años le enseñaron muchísimo sobre todas las técnicas y movimientos pictóricos. Unos años más tarde, descubrió el hermoso mundo de la acuarela meditativa al conocer la obra de Jeanne Carbonnetti, cuyo inspirador trabajo le sigue influyendo hoy en día. El pintar con Óleo sobre agua, fue a raíz de conocer las técnicas Ebru, de Turquía y la del Marbring para interiores de portadas en el mundo editorial. Estas dos técnicas le dieron una idea de cómo se podría jugar mezclando agua y aceite, huidiza y libremente.
Sólo ha realizado un par de exposiciones a lo largo de todos estos años, ya que el pintar es para ella un acto muy íntimo, sin otro objetivo que el de acercarse a sí misma, conocerse mejor, y disfrutar del juego del agua y los colores fluyendo.
En los últimos tres años, comparte el tiempo para la pintura, al comenzar a estudiar con Marta Danés el, hasta entonces para ella, desconocido mundo de la cerámica y su multitud de técnicas y estilos. Agua, tierra y colores en 3D, fue un feliz descubrimiento! cada año realiza una exposición de los trabajos al finalizar el curso, en el Espacio Pirineos, en Graus.
En Noviembre 2018 realizó el diseño de la portada y el libreto para el CD Océanos, el primer disco de la cantante de Jazz Julia Martínez (su hija mayor)
Mis pinturas son un reflejo de lo que soy porque, para mí, pintar es dejar que el alma se exprese a través de los colores que bailan con el agua y juegan con los pinceles. Me siento ante al papel en blanco y dejo que lo que fluye desde el centro de dentro, se vuelque sobre él y lo llene de color. Así, el pintar se vuelve meditación y su meta, un cada vez mejor y más profundo autoconocimiento. Y al acabar, expreso siempre mi deseo de que todo aquel que repose su mirada sobre mi obra, se llene con todo el Amor con el que fue creada. Amor y serenidad.
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